martes, 23 de octubre de 2012


LLUVIA DE IDEAS

DESCRIPCIÓN

La lluvia de ideas es una técnica grupal útil para la detección de las causas y la búsqueda de soluciones a través del surgimiento de nuevas ideas. Se enfoca un problema y se expresan tantas ideas como sea posible. Se emplea para analizar las causas de un área de mejora y para buscar soluciones a ellas.

OBJETIVO

Generar gran cantidad de propuestas relacionadas con un tema, a partir de las cuales surjan otras centrales, principales o secundarias que puedan organizar toda la riqueza de la información generada.

UTILIDAD

▪ Permite analizar los problemas existentes, como base para su resolución

▪ Ayuda a identificar posibles causas

▪ Contribuye a la generación de soluciones alternativas

▪ Genera una retroalimentación de información entre el equipo de trabajo

PROCEDIMIENTO

I.- Nombrar a un coordinador del ejercicio

Se nombrará a un coordinador del ejercicio quien se encargará de todo el desarrollo de la dinámica, dirigiendo cada una de las actividades que componen el procedimiento.

II.- Tema a tratar

El coordinador anotará claramente en el pizarrón y explicará:

▪ El tema o aspecto a abordar

▪ El objetivo que se persigue

▪ La información del equipo de trabajo (en caso de que se trabaje con el método estructurado)

▪ El tiempo de trabajo

III.- Generación de ideas

El coordinador:

▪ Hará una lista de las ideas sobre posibles problemas y posibles soluciones

▪ Las clasificará y priorizará

Antes de comenzar la generación de ideas explicará las siguientes reglas:

Ø Se emitirán ideas libremente sin extraer conclusiones en esta etapa

Ø No deberán repetirse

Ø No deberán ser criticadasAutoevaluación de Centros Escolares para la Gestión de la Calidad. Guía para la Elaboración del Plan de Mejora 19

La generación de ideas podrá realizarse de acuerdo con cada uno de los siguientes métodos:

a) Lluvia de ideas estructurada: para este método se forman equipos en los que cada uno de los integrantes de manera individual elaborará una lista de ideas. Una vez que los integrantes de los equipos hayan terminado, el coordinador solicitará a cada uno de ellos una idea de su lista hasta agotarlas todas en todos los equipos. Asimismo, las escribirá en el pizarrón para su análisis, su evaluación, su posterior organización y categorización.

b) Lluvia de ideas no estructurada, conocida también como el método “popcorn” o de las palomitas de maíz: el coordinador del grupo abrirá la lluvia de ideas a cualquiera que desee participar. El coordinador las irá registrando en el pizarrón o en el rotafolio para su posterior análisis, en el que las duplicaciones, problemas no importantes y aspectos no negociables, se irán eliminando por consenso. Finalmente las ideas serán categorizadas.

c) Grupos de ideas o afinidades: se dará un tiempo de 20 a 30 minutos para generar ideas individualmente y serán escritas, cada una, en hojas de papel. Después éstas serán colocadas en rotafolios donde serán agrupadas por afinidades o categorías.

IV.- Análisis y evaluación de las ideas

El coordinador, en conjunto con el grupo, irá analizando cada una de las posibles causas y soluciones para poder clasificarlas o categorizarlas. Eliminará las duplicaciones o cuestiones irrelevantes para el tema.

V.- Organización, clasificación o categorización de las ideas

El coordinador clasificará o categorizará las ideas surgidas de acuerdo a las afinidades encontradas entre ellas.

LAS ESCUELAS RUDIMENTARIAS


EL MAESTRO RURAL (MISIONES CULTURALES)


EL MAESTRO RURAL


Aprendizajes esperados y conceptos de “segundo orden”. El nuevo enfoque de los programas de Historia de educación básica.


Aprendizajes esperados y conceptos de “segundo orden”. El nuevo enfoque de los programas de Historia de educación básica.

Los conceptos de “segundo orden” –desarrollados en Inglaterra, Canadá y otros países (Wilschut, 2010) - son la estrategia de enseñanza de la historia más afín a los nuevos aprendizajes esperados. Esta teoría considera dos tipos de conceptos: los de “primer orden” o específicos de un proceso histórico (Revolución Francesa, Roma imperial, Guerra de Reforma, etc.) y los de “segundo orden” relacionados con el análisis y la investigación: relevancia, evidencia, cambio, causalidad, empatía, dimensión ética y “síntesis” (historical account) (Lee, 2005).

Los conceptos de segundo orden no se contraponen con la metodología convencional del historiador profesional que parte de un problema fáctico o interpretativo, encuentra nuevas fuentes de un tema, formula y comprueba hipótesis. Al contrario, fueron desarrollados para adaptarla al contexto escolar (Arthur & Phillips, 2000), donde los temas y sus contenidos están casi siempre determinados por el programa, los libros escolares y otros “recursos didácticos”. Ni el alumno o el profesor pueden escoger un tema o problema y estudiarlo, es un currículo cerrado.

Los conceptos de segundo orden son procedimientos para analizar un tema histórico a partir de fuentes primarias. En principio valoran la importancia histórica o social del tema (singnificance, Phillips, 2002) que se da por “evidente” al estar incluido en el temario o los libros escolares. Con este primer análisis las “historias” o narrativas hegemónicas del pasado (master narratives) son cuestionadas por el alumno, superando el rechazo o aceptación pasivos.

El concepto de evidencia (Riley, 1999) es también de vital importancia educativa. La Historia como interpretación del pasado está sujeta a cambios, tanto por el descubrimiento de nuevas fuentes o teorías para interpretarlas. Máxime si consideramos que los libros escolares –en la que los alumnos leen la “Historia”- no son resultado de la investigación sino de la síntesis de interpretaciones diversas. En efecto, la Historia no es la “verdad” que debe “aprehenderse”, sino el procedimiento para verificar una representación confrontándola con las fuentes primarias y secundarias. Este procedimiento es la evidencia, parte de la heurística[J1]  o crítica de fuentes porque está relacionada con los vestigios (documentos, objetos, cultura) del pasado.

El concepto de “cambio” se enfoca a la comprensión del tiempo histórico: cambio y continuidad, simultaneidad, etc. Por supuesto, depende de cada teoría de la historia el significado de “cambio”: los acontecimientos “únicos” e irrepetibles, el quiebre en la serie estadística, o el cambio estructural (crisis y coyunturas). Ocurre lo mismo con el concepto de “causalidad”, que distingue a la Historia de la crónica y el relato (story). La Historia explica el pasado, no sólo lo narra como ocurre en la enseñanza. En consecuencia, la causalidad presupone una teoría (explicativa) de la historia que debiera explicitarse al alumno –y al mismo profesor.

Wilschut (2010) destaca que la enseñanza del tiempo histórico –confundido con la datación cronológica de los acontecimientos- no se realiza en las aulas porque se pretende comprender el pasado desde el presente (anacronismo). En este sentido el pensamiento histórico es contraintuitivo, diferente del sentido común y las “representaciones” que pretenden explicar el pasado sólo narrándolo. Por ello requiere “empatía” con los sujetos históricos y múltiples perspectivas del pasado estudiado.

La dimensión ética de la Historia es el concepto que define las implicaciones morales del conocimiento histórico. Si bien resulta complicada la enseñanza de cuestiones controversiales, éstas aparecen tanto en el currículo formal como el vivido. Por ello explicitarlas permite la formación de la conciencia histórica.

Por último, el concepto de síntesis – la historia escrita o historiografía- ordena la explicación del cambio, señalando sus causas y evidencias. Sólo en ocasiones se desarrolla la relevancia del tema, la dimensión ética y la multiperspectiva sobre el tema investigado. En el caso de la historia escolar, remite a una argumentación (algorítmica o heurística) que puede manifestarse de manera oral, escrita, esquemática, gráfica, dramatizada o con maquetas. Por supuesto esta argumentación representa un cambio conceptual o problematizar una representación, es contraintuitiva.

Cabe destacar que el pensamiento histórico es contraintuitivo (unnatural act en términos de Winburg, 2001). Por consiguiente su enseñanza requiere estrategias para superar las representaciones, anacronismos y el “sentido común” con que se pretende comprender el pasado. La situación-problema -diseñada por Dallongeville y Huber-, los conceptos de segundo orden, los “actos de pensamiento” (VanSledright, 1998) y la contextualización son las principales estrategias desarrolladas con ese fin.

El modelo de educación histórica y el nuevo paradigma educativo.

La enseñanza transmisiva de la Historia aún vigente en las escuelas de nivel básico –dirigida a niños y adolescentes- se mantiene en crisis por diversas razones, relacionadas con los contenidos, los propósitos de la enseñanza, la hegemonía cultural de los medios masivos y el resurgimiento de las memorias sociales, comúnmente opuestas a cualquier versión oficial del pasado. Esta crisis se manifiesta en los resultados de las pruebas formales e informales de conocimiento declarativo.

En contraste, las exposiciones museográficas, las series televisivas, películas, y literatura con temas históricos, las visitas a las zonas arqueológicas, así como las ceremonias y conmemoraciones tienen un público numeroso. El punto es que tienen gran influencia sobre las “representaciones” del pasado –incluso entre la población escolar. Cuando son direccionadas con fines educativos, conforman una educación histórica informal o no formal, que en ocasiones se involucra con la escuela.

El modelo de educación histórica (qué enseñar, a quién, cómo y cuándo) parte de interacción con las fuentes históricas (“primarias”), tal como lo ha definido la museología didáctica y la inicialización científica o artística. En este caso, la interacción es sensible (sentidos, sentimientos, valores), racional (analítica) y de difusión patrimonial. La transmisión del discurso historiográfico –que oculta en el lenguaje del sentido común y el relato cronológico las representaciones del pasado, así como las evidencias que debieran sustentarlas- es sustituida por una situación didáctica que problematiza las representaciones del alumno a partir de la interacción con las fuentes. De acuerdo con los principios del aprendizaje multimodal, esta interacción se realiza con diversos lenguajes: oral, esquemático e icónico.

Los profesores expertos hacen una clasificación de sus alumnos con el fin de establecer estrategias de gestión del ambiente, didácticas y de contenidos. En nuestro caso hemos establecido una clasificación dinámica a partir de las matrices de aprendizaje escolar (integración de atención, habilidades y desarrollo de la tarea de aprendizaje), la funcionalidad familiar (cohesión y adaptabilidad) y el nivel de desarrollo moral de Kohlberg (preconvencional, convencional y posconvencional). No es el diagnóstico de los conocimientos previos (declarativos) ni test de inteligencia, sino de su conducta en la clase interactiva de Historia. Los alumnos autónomos integran su atención y habilidades en las tareas de aprendizaje. Los activos sólo se concentran en actividades en que son hábiles (dibujo, deporte, relaciones personales, etc.). Los pasivos se enfocan en la tarea por la conducción del profesor, dejando de hacerlo cuando ésta cesa. En tanto que los desordenados no logran integrar atención, habilidades y tarea. Aquí excluimos a los alumnos con necesidades educativas especiales. Esta tipología no es permanente, cambia por factores exógenos y la dinámica del curso a lo largo del año escolar. En principio, nos permite definir cuatro estrategias de gestión del ambiente (clima del aula): reglas, negociación, actividades dirigidas, autonomía y reto en la tarea. Asimismo, definir el grado de dificultad de la tarea de aprendizaje: básico (conocer un procedimiento), intermedio (utilizar conocimientos previos para concluirlo) y avanzado (aplicarlo para elaborar una noticia, un argumento, etc.).

 

 

 

Tipo de alumno, estrategias de gestión del ambiente y niveles de dominio procedimental.

Tipo de alumno
Estrategia ambiental
Niveles de dominio
autónomos
Retos y autonomía
Intermedio y avanzado
activos
Negociación
Intermedio
pasivos
Actividades dirigidas
Básico
desordenados
Reglas con estímulos
Básico

La secuencia didáctica se define vinculando el verbo del Aprendizaje esperado (valorar, ubicar, describir, explicar, investigar, etc.) con un concepto de segundo orden. Luego se selecciona un esquema de manejo de información histórica para desarrollar ese concepto. Por último se define una apertura empática al tiempo histórico estudiado (mentalidad y vida cotidiana) y el cierre evaluativo de acuerdo al grado de dificultad de la tarea de aprendizaje previamente definido.

Verbos de los aprendizajes esperados y conceptos de segundo orden.

Verbo del Aprendizaje esperado
Concepto de segundo orden
Valorar…
Relevancia
Ubicar, describir, identificar…
Cambio
Explicar…
Causa
Investigar…
Evidencia
Investigar vida cotidiana
Empatía

Los contenidos de la clase de historia son temas, preguntas, interpretaciones (narrativas), explicaciones, información cronológica y fuentes documentales, iconográficas y audiovisuales. En el discurso historiográfico escolar se confunde la interpretación con la causalidad (explicación) y evidencia (prueba), subsumiendo éstas a la primera. Con los conceptos de segundo orden se pretende diferenciar la interpretación (basada en un relato) que se hace pasar por “la historia”, del análisis del pasado que constituye esta disciplina. En el caso de su enseñanza, requiere estrategias –como la esquemática- que permitan al estudiante realizar dicho análisis al nivel de sus conocimientos y habilidades. En nuestro caso definimos tres tipos de esquemas (monográficos, cronológicos o analíticos) para permitir el análisis de la información histórica y diferenciar las interpretaciones.

Esquemas, tipología y conceptos de segundo orden.

Esquema
Tipo
Concepto de 2°
radial
monográfico
Cambio
árbol
monográfico
Cambio
Venn (cambio y continuidad)
monográfico
Cambio
proceso
cronológico
Cambio
episodio
cronológico
Cambio
Niveles de inferencia (Cooper)
analítico
Evidencia
relevancia
analítico
Relevancia
espina
analítico
Causalidad
Dilema (Averman)
analítico
Causalidad
V (Gowin)
analítico
Causalidad
Cambio conceptual
analítico
Causalidad
Situación-problema
analítico

Los esquemas se desarrollan con fuentes y recursos didácticos para que el alumno obtenga información mediante inferencias, la organice y logre el Aprendizaje Esperado vinculado a un concepto analítico. Previamente el profesor elabora el esquema de enseñanza con todo el contenido del tema y el esquema de aprendizaje para el alumno, sustituyendo el contenido con preguntas o espacios en blanco.

Mientras el desarrollo de la secuencia didáctica es el manejo de información por medio de un esquema, un mapa histórico o un pictograma, la apertura es la contextualización del tiempo histórico a partir de una actividad empática con fuentes primarias, enfatizando la vida cotidiana y la mentalidad de la época. Es frecuente que en la enseñanza el tema se exponga sin esa contextualización, con lo que el presentismo y el sentido común permean la interpretación de los relatos (“Luis XVI subió los impuestos provocando…”, etc.). La empatía es una actividad compleja, aún para los propios historiadores, por lo que la apertura pretende confrontar las representaciones del alumno y proporcionarle un contexto (framework) con el que pueda matizar su análisis.

La “competencia situada” definida por Frida Díaz Barriga (2006) permite integrar los aprendizajes esperados con las competencias de la asignatura, adecuándolos a cada contexto escolar. En nuestro caso, es la aplicación de los conocimientos adquiridos mediante la interacción con fuentes primarias en una comunidad de aprendizaje -que incluya a la comunidad (escolar, familiar, vecinal) a la que pertenece el alumno.

La progresión del aprendizaje es secuenciada, pasando del dominio básico al intermedio y luego al avanzado de los procedimientos de análisis de información; de la interacción sensible de la fuente a la racional y valoral; y de los talleres cooperativos a los proyectos libres. Y también integral, a partir de la zona de desarrollo inicial en que se encontró al grupo. En consecuencia, coadyuva al aprendizaje de conceptos que son evaluados en las pruebas estandarizadas, pero no se limita a ellos.

Progresión de aprendizajes

Bloque
Niveles de dominio procedimental (esquema)
Taller interactivo
I
Básico (conocimiento)
Inteligencias múltiples
II
Básico (conocimiento)
Museología
III
Intermedio (práctica)
Periodismo
IV
Avanzado (aplicación)
Dramatización
V
Avanzado (aplicación)
Proyectos libres

 

Según Carlos Barros, el retorno al estudio de las fuentes históricas en lugar de la memorización de los manuales escolares conforma un nuevo paradigma educativo. En particular, nuestro modelo se inscribe en la “educación histórica” que concibe al aprendizaje como integral  no sólo declarativo o procedimental.

Estado de conocimiento de la enseñanza de la Historia (disponible en internet en 2012)

País
Nuevo paradigma educativo
Inglaterra, Canadá, Portugal y Brasil
Conceptos de segundo orden (Lee, Seixas), The Nuffield Primary History Project.
Estados Unidos
Hábitos mentales en Historia, Bring history home, heurísticos, actos de pensamiento, cambio conceptual.
Holanda
Razonamiento histórico, contextualización del tiempo histórico (frameworks), aprendizaje multimedia.
Francia
Situación –problema (Dallongeville y Huber).
España
Educación patrimonial e investigativa (Prats, Pagés, Santacana, Trepat, Rivero, Estepa, Cuenca).
México
Museología didáctica (Orozco)

Elementos del modelo de educación histórica

Qué enseñar
Análisis del tiempo histórico con conceptos de segundo orden
Para qué
Formar pensamiento y conciencia histórica “situados”
A quién
Alumnos autónomos, activos, pasivos y desordenados
Cómo
Interacción sensible y racional con fuentes primarias
Cuándo
Secuencias didácticas por tema y talleres cooperativos

El solo cambio de rutinas de enseñanza favorece el interés del alumno en la asignatura, que se asegura con la interacción sensible con fuentes primarias en la apertura. En el desarrollo, los esquemas son eficientes tanto para ordenar la enseñanza, pues suplen al dictado y al soliloquio, como al aprendizaje, diferenciando la información de las interpretaciones y así propiciando el análisis. Observamos que los alumnos personalizan sus esquemas, usando colores para las líneas y recuadros.


 [J1]INVESTIGAR CONCEPTO